Palabras: 157.
Personaje: Jane Hewitt.
Ventana
Cuando tenía diez años solía pasar largas jornadas sentada
frente a la ventana de mi cuarto, observando, esperando oír el pequeño rechino
de la puerta al cerrar que avisaba que mi padre se había ido, y luego, como
buena traviesa y mala conducta que era, empezar a descender por las rejillas y
enredaderas que había debajo de la misma.
Siempre me había gustado mi ventana; era grande y llegaba hasta
el suelo de lo larga que era. Tenía dos hermosas cortinas de seda que me había
hecho mi madre, ella amaba esas cortinas… cada vez que recuerdo mi ventana —la
cual no volví a ver desde el día en que me fui de mi pueblo a los quince años—,
recuerdo a mi madre, frente a ella, arreglando las cortinas, alisándolas con
sus manos y preguntando:
—¿Si te gustaron las cortinas, no, Jane? —mientras las
observaba y sonreía.
Es curioso, nunca recuerdo haber respondido esa pregunta…
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